Livros e Leituras na Espanha do Século de Ouro. Antonio Castilllo Gómez. São Paulo, Atelié Editorial, 2014.
¿Qué, cómo y dónde leyeron los hombres y mujeres de la España del Siglo de Oro? ¿Qué significaron para ellos y ellas los libros y la lectura? A fin de responder a estas preguntas, este libro se ocupa de los discursos morales sobre las buenas y malas lecturas y de las prácticas lectoras de gentes de distinta condición social, religiosa y cultural, así como de la función personal atribuida a los libros y a la lectura, reconstruida a través de los indicios dejados en un ramillete de textos autobiográficos, desde las autobiografías espirituales hasta los diarios y memorias de personas cultas y corrientes. Se pasa revista a los contenidos y usos de la lectura erudita, incidiendo en el hábito de estos lectores, es decir, en las obras que leían y en el modo de hacerlo, destacando la intensa relación que establecieron entre leer y escribir; pero igualmente a las prácticas cotidianas, a las lecturas religiosas y a aquellas realizadas por simple distracción.
Entre el estudio y la evasión transcurrieron las prácticas lectoras en las cárceles inquisitoriales, donde se advierten tanto las diversas estrategias utilizadas por los presos para acceder a los libros como las facilidades que los alcaides de las prisiones otorgaron a algunos de ellos. Junto a la lectura en silencio y en espacios cerrados, otros capítulos se ocupan de las lecturas compartidas en alta voz, destacando el papel desempeñado en esas circunstancias por los diferentes mediadores. De un lado se reflexiona sobre los paralelismos y diferencias en la lectura de textos espirituales entre un grupo de moriscos, una casa de beatas y las carmelitas descalzas de Santa Teresa de Jesús. Y de otro, sobre la lectura en la calle, donde lo mismo se podía leer un edicto que una gaceta, una relación de sucesos o los carteles, anuncios y pasquines fijados en las paredes. Se acude para ello a las fuentes más diversas, desde los documentos de archivo a los testimonios literarios, desde la materialidad de los textos hasta su representación, desde los libros a los impresos y manuscritos en hojas sueltas. El punto de mira se pone en la lectura como un proceso complejo, tratando de seguir el registro de la práctica de leer y sus efectos, perfilando así una historia de los modos de leer y de los lectores, algunos reputados y muchos otros desconocidos, y no pocos de ellos individualizados, nombrados.