El término de “El Moro” es un terreno de viñedos que guarda otras leyendas. En una cueva cercana se dice que hay un tesoro que pertenecerá sólo al que sea capaz de llegar al final de la cueva. No hace muchos años que un padre y un hijo intentaron descubrirlo pero tras mucho andado tuvieron que darse la vuelta al ver una culebra de gran longitud que enroscada frente a ellos les cortaba el paso.
Actualmente el pozo de la encrucijada se encuentra lodado e inutilizable.