De una culebra grande, sí, hay un cuento por aquí, que pasó na braña d’eiquí de Las Morteras. Era una culebra grande que tenían que lleval le un bollo de pan, si non que lles garraba la culebra un cordero to’los días, y llevándolle un bollo que non. Tirábanlle el bollo ya la culebra ya se fartaba.Y un día en lugar de llevall.e un bollo foi un ferreiro ya calentóu una bola de hierro ya tiróullela, ya la culebra tragóla, ya bajó dando valtos hasta ese camín que llaman La Culebra de Orderias. Quedóulle el Camín de la Culebra.