Una vez iba una moza aquí por una sierra detrás de una vaca, y había un pozo, y cayeron…, cayó la vaca ya cayó ella tamién pal pozo. Y buscaron, buscaron y no apareció. Y después había una fuente más abajo y salieron los corales en la fuente con el agua, allá en la fuente de Llamacín. Y llamaron al cura párrago, y fue allá y había unos corales allí, y creo que echó la bendición a la fuente. Ya después dijeron que aquella fuente que taba bendita. Ahí ta la fuente tovía.