El lagarto no se lleva bien con la culebra porque la culebra quier apoderase d’él, pero él le echa la dentadura por detrás del cuello y entós ella ya no se defiende más. Se decía que había una culebra que quería molestar al hombre o a la mujer, meterse por la boca, habían hablao que se metía por la boca de una persona, y el lagarto pues que iba con la cola y que lo despertaba, que la culebra no le hicera daño.