La Fuentona de Ruente (Cantabria).
Dice la leyenda que una anjana habita las profundidades de la Fuentona en Ruente y que se complace en cortar el agua a su antojo. Así es, se trata de un manantial intermitente pero con una característica singular: el agua se ve cortada sin ninguna causa aparente. Se trata de un enigma indescifrado por el momento, el hecho de que deje de fluir agua durante unas horas. Las últimas interrupciones de que se tiene constancia tuvieron lugar en marzo de 2004 y en enero de 2009. Los romanos citaron, al parecer, la existencia de tal fuente. Se ha estimado que hayan podido llegar a haber veinte paradas a lo largo del pasado siglo XX, incluyendo algunas no detectadas, independientemente de ser tiempo lluvioso o sequía, de avenidas o de estiaje.