El Dragón salía de la sima y comía una muchacha cada día. La mejor chica del pueblo. Había una vieja, fuera o no bruja, y le amaestró:
- Lleva un huevo pequeño y golpea con él cinco veces, en la frente, a ese Dragón. Ella le proporcionó el huevo.
La joven se estaba peinando delante del antro, de donde debía salir el Dragón. Aparece un muchacho y le dice:
- Qué haces ahí? Yo he de luchar con ese ...
Salió el animal y empezaron a combatir los dos:
- Si yo tuviera el abrazo de una chica y tres cuartillos de vino, lo dominaría.
Entre tanto, golpeaba la chica con el huevo la frente del monstruo, y cuando lo alcanzó cinco veces murió el Dragón.